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Liceo Andres Bello A-94

Película "Los coristas"

Domingo 5 de junio de 2005

Película "Los coristas":
Comprobados efectos benéficos de la música

MAUREEN LENNON ZANINOVIC

 

En Francia el filme "Los coristas" fue visto por más de 8 millones de espectadores y generó un boom de coros infantiles.
Foto: EL MERCURIO


Wendy Raby, directora de "Crecer Cantando", y el director Waldo Aránguiz analizan la exitosa cinta francesa y sus semejanzas con la evolución coral chilena.


MAUREEN LENNON ZANINOVIC

Probablemente, nadie imaginó que la historia de un grupo de jóvenes coristas franceses se convertiría en uno de los mayores éxitos del cine francés de la última década. Sólo en ese país, "Les choristes" ha sido vista por más de ocho millones de espectadores. El filme, que acaba de llegar a la cartelera local y fue nominado al Óscar 2005 a la Mejor Película Extranjera, provocó en Francia una explosión de coros infantiles. Su soundtrack (con entrañables canciones francesas como "Vois sur ton chemin" y "Caresse sur l'ocean") vendió un millón de copias y el Coro de los Niños Cantores de Saint-Marc de Lyon, uno de cuyos integrantes (Jean-Baptiste Maunier) interpreta al solista aventajado, no ha parado de dar conciertos.

Chile crece cantando

La emotiva historia del filme es una fidedigna radiografía de la esforzada y creciente actividad de los coros estudiantiles.

En Chile, gracias al valioso trabajo que realiza desde hace 21 años el programa "Crecer Cantando" del Teatro Municipal, hoy son más de 10 mil estudiantes los que día a día experimentan el gozo de cantar. Este programa ofrece capacitación a los directores de coros (la que se realiza semanalmente en el mismo Municipal) y asesoramiento de repertorio. Anualmente organizan un concurso abierto donde participan agrupaciones estudiantiles de Santiago y sus alrededores. En 2004 lanzaron su primer disco de villancicos y, en una "alianza estratégica" con la Fundación de Orquestas Juveniles e Infantiles, están apoyando el programa de conciertos "Juntos sonamos mejor", donde distintas agrupaciones instrumentales y corales recorren todo el territorio, potenciándose.

Wendy Raby, directora de "Crecer Cantando", vio la exitosa cinta dirigida por el realizador galo Christophe Barratier y la recomienda con entusiasmo:

"Me encantó, porque describe muy bien el cambio que provoca la música. Cuando los niños forman parte de un coro desarrollan su sentido de solidaridad, de pertenencia a un grupo, viven más contentos, se portan mejor, son disciplinados y aplicados en los estudios. Todo ello se potencia con el apoyo de un buen director coral quien, además, debe ser un verdadero pedagogo. Si se cuenta con un buen guía, a los chicos no sólo les puede cambiar su físico (de hecho, se ve en el filme cómo mejoran hasta su postura) sino también su alma".

-En la cinta se ve que la clave es un buen director de coro...

"El protagonista es un pedagogo excepcional. Sabe perfectamente qué puede lograr desde el punto de vista social y espiritual, y está motivado para conseguirlo. Sabe, además, que hay todo un trabajo detrás y que los ensayos son fundamentales. Cuando empieza el coro y prueba las voces, al que no es muy bueno, por ejemplo, le pasa la partitura y lo deja de atril. Lo estimula y ese niño se siente importante. Gracias a su talento, logra potenciar a todos los coristas".

-¿Cuál es su radiografía del mundo de los coros en Chile?

"Hay bastante motivación. En 'Crecer Cantando' calculamos que hoy son más de 12 mil los niños que cantan en sus colegios, de Arica a Punta Arenas, pero seguramente hay muchos más. La crítica es que todavía nos faltan directores capacitados; muchas veces son profesores sin formación musical que porque saben guitarrear un poquito, el director del colegio les pide que 'armen un corito', lo que puede ser fatal para la formación de los chicos. Ese es nuestro desafío: tener mejores profesionales, como el de la película. La gente canta en su colegio y después sigue en sus universidades o lugares de trabajo. Los que empezaron en 'Crecer Cantando' ya no tienen un futuro sin canto y eso es muy importante, porque estamos formando personas más sensibles y más creativas frente a los problemas".

Currículo vergonzoso

El músico Waldo Aránguiz tiene una reconocida experiencia en la materia. Comenzó a cantar en el coro de su colegio (Instituto Luis Campino) bajo la dirección de Mario Baeza. Continuó su formación musical en la Universidad de Chile y ha estado al mando de las más importantes agrupaciones corales del país, como el Coro Sinfónico. Actualmente dirige la agrupación Ars Viva y trabaja en la constitución del Consejo Coral de Chile:

"Es una antigua y muy querida idea. Queremos acercar a todos los actores del mundo coral, con el fin de enriquecernos y coordinar nuestras actividades. Estamos en el trámite de sacar la personalidad jurídica, para empezar a funcionar lo antes posible".

Aránguiz aplaude la llegada de la película francesa, "ya que pone en el tapete la importancia de los coros. Cantar es una actividad que representa al hombre en su totalidad, en su cuerpo y alma. Además, el hecho de hacerlo en grupo, tiene una dimensión social muy importante, porque inserta al individuo en su comunidad. El niño trabaja en equipo y así desarrolla la fraternidad, las metas comunes, la generosidad y la modestia, porque muchas veces no hay un solista, lo que hace que todos participen por igual, sin lucirse. Quien canta, descubre la música por dentro".

Concuerda que el panorama coral estudiantil en Chile es bullente, pero con críticas: "Los programas de educación musical son mínimos, estamos en el último rinconcito del currículo, lo que es vergonzoso. Debería ser una actividad común y permanente en las escuelas, con varias horas a la semana, más aún cuando esta película deja en evidencia todos sus beneficios. Ojalá que provoque el mismo fenómeno que en Francia y no se convierta en un estreno aislado. Necesitamos que el público y las autoridades del Ministerio de Educación apoyen nuestra actividad".

Canto con historia

La palabra coro se remonta a la antigüedad griega. "Nació íntimamente relacionada con el teatro. El coro era la voz de la muchedumbre, y los coreutas (coristas) fueron los encargados de comentar la tragedia", cuenta Waldo Aránguiz.

La acepción de coro tal como la conocemos hoy nace en el siglo V con el surgimiento de las Scolas Cantorum.

"El gran impulso se produjo en la Edad Media, con el canto litúrgico y la llegada de la polifonía. En sus inicios tuvo una limitante muy grande, porque el coro estaba destinado sólo a los hombres. Recién en el siglo XVIII, Matheson hizo la experiencia, en la Catedral de Hamburgo, de integrar las voces femeninas al coro, lo que

Fuente: el Mercurio, 5 de junio de 2005

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